Adoro cuando mi mente llega a pensamientos como el que voy a compartir. No tiene nada que ver con el título del post, mi mente ha volado entre en punto del título y el enter. “INTENSA. Eres intensa”. Es un adjetivo que se tiende a decir con connotación negativa. Como un “demasiado”. Y se basa en lo que hacemos siempre, hablar por hablar. Hablar sin saber. Mirada subjetiva, desde unos ojos que no ven o no han visto lo que los demás viven en sus vidas privadas. Cada persona vive la vida de la manera que quiere, si nos gusta o no, es cosa nuestra. Dejemos de señalar. Dejemos de hablar. Dejemos de juzgar. Puede ser que la manera de ser de alguien no cuadre con la nuestra, pero no es porque la otra persona sea o deje de ser, es simplemente porque no cuadra con el “yo” del momento. Es algo que quiero poner en práctica. Centrarme en lo que yo quiero o no quiero, poniendo el ojo y el eje en mí (no sé si tiene sentido pero me gusta como queda: ojo eje). A mí me da miedo compartir todas mis caras. Si elijo compartir media, es mi elección. ¿Tengo trabajo? Sí. ¿Debo obligarme? No. Lo hago cuando siento y quiero. ¿Quién pone el timing? Nadie. Y esto que tengo tan asimilado, debo entender (y sí, yo escritoralectora de mi blog me autoecribo recordatorios o me pongo deberes) que cada persona muestra todo su ser cuando se siente preparada. Ansias, que eres una ansias. Y adorable también.
Mi medio yo:

PD: Mi nueva terapia (el título del post) es Leo, mi perro.
Hay faena, pero la haré cuando yo quiera.