La reina del baile

Música, me haces feliz. Trasmites alegría, creas sonrisas, consigues que hagamos palmadas, movamos los hombros y algunos los pies. Eres un ingrediente imprescindible. Tengo mi banda sonora para cada uno de mis moods del día. Haces que mi cerebro haga stop y disfrute. Consigues que mueva el cuerpo y me sienta libre, relajada, que fluya con el pum pum. Cuando hay música soy la reina del baile.

Algunos de los mil factores que me hacen sentir off no pueden combatir nuestra relación. ¿Hay música? Bailo. Fruspi ha vencido pocas veces esta batalla, y tiende a ser porque hay algo emocional detrás (que es la parte que me tengo que trabajar más). Así que humanos, aquí dejo otro consejo (gente aplaudiendo de fondo y alguno que otro pensando: ¡ya era hora!): si sabes de alguien que carga la misma mochila que yo, y ves que está bloquead@, rígid@ o le cuesta algo tan «fácil» como andar, ponle música y deja que esta persona fluya y se convierta en la reina del baile.

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