A L U C I N O.
Vivo en un piso donde la decoración cambia cada vez que tengo una crisis existencial. Unas dos o tres veces por semana algún objeto es colocado en un lugar distinto para que deje de bloquear ciertas energías que hacen que Mercurio se quede bloqueado en el retrogradismo y deje de estar alineado en mí. No es por placer, estética o locura, es pura necesidad. Necesito que las energías fluyan correctamente y a veces es más facil culpar a los muebles que afrontar la realidad (sí, a veces prefiero hablar del color de las uñas que del cómo estoy). Es entonces cuando hago un ritual que tiene las siguientes fases: enloquecer, mover cosas al azar, respirar, reorganizar mi mente, visualizar el orden del caos, volver a respirar, colocar, mirar desde todos los ángulos posibles, limpiar, y por último, preguntar ¿te gusta?.
Pero la palabra A L U C I N O hace referencias a un objeto en concreto. Hay un objeto que tiene una colocación poco flexible debido la salida de la antena. Tal objeto es una caja negra que se enciende cuando quiero abrir la boca y dejar de pensar. La llamamos tele.
Pues lo dicho, A L U C I N O. Suerte que la miro poco. No me engancha, soy de las que se duerme cuando está en marcha y como consecuencia genero que mi pareja me odie por no ver los capítulos de no sé decirte la serie enteros. Pero vuelvo a lo de antes, A L U C I N O. Que se ve que ahora anuncian operación de cirurgía estética y el uso de una aplicación para conocer gente (del plan, amor). Pues que viva el amor propio y el aprender a estar bien con un@ mism@, que vivan los valores que promovemos y que viva la caja negra que abre bocas y anula pensamientos.
Mientrastanto, algun@s seguimos intentando desaprender lo que aprendemos sin darnos cuenta exponiendo las cosas al natural, en su esencia, y lo hacemos se me ocurre, haciendo exposiciones y tal. Y me encanta poder decirlo en plural. Est@s algun@s somos un P L U R A L.
Aprovecho para escribir lo A G R A D E C I D A QUE ESTOY y lo F E L I Z que a día de hoy me siento cada vez que (me) expongo. Hacéis que merezca la pena.